LA PAZ
El presidente Evo Morales aseguró el lunes que la revolución democrática cultural y el proceso de cambio que lidera se inició con sangre en Sorata en 2003, al recordar la movilización de los pobladores de esa región, que posteriormente se replicó en una rebelión popular en La Paz y El Alto, hasta forzar la renuncia y posterior fuga del ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada.
"Esta revolución democrática cultural, este proceso de cambio se ha empezando con sangre en Sorata el año 2003. Mi máximo reconocimiento y respeto a este pueblo. Batallaron desde la época colonial, durante tantos años de la vida republicana, los 20 años del modelo neoliberal", remarcó el jefe de Estado en esa población que recordó un nuevo aniversario de fundación.
Morales dijo que su presencia en Sorata fue también para rendir homenaje a los antepasados como Gregoria Apaza y otros líderes que lucharon contra "la invasión europea", como dueños absolutos de esa noble tierra.
Recordó que cuando se iniciaron las protestas en Sorata retornaba de un viaje y se enteró de que ese día de lucha había heridos y muertos. "Cuando pregunte qué estaba pasando me enteré de que estaban cuestionando en el fondo el modelo económico", matizó.
En esa dirección, dijo que su gobierno está luchando contra el capitalismo y que esa lucha se repite a nivel internacional al justificar la Alianza Bolivariana para los pueblos de nuestra América (ALBA-TCP) con cuyos presidentes se reunió en la VII Cumbre el pasado fin de semana en la ciudad de Cochabamba.
"Esa lucha se repite si no es en Bolivia es en Latinoamérica, imagínense en Honduras, golpe de Estado, en este nuevo milenio no se puede entender que todavía haya dictaduras en Latinoamérica", subrayó.
El gobernante aseguró que la economía en el país está mejorando, aunque reconoció que no "está llegando como debería al pueblo", porque dijo que primero hay que buscar la estabilidad macroeconómica.
Comparó que antes de su gestión, en 2005, la inversión pública sólo era de 600 millones de dólares y que ahora supera los 2 mil millones de dólares.
Además, con la nacionalización de los hidrocarburos las regiones reciben mayores ingresos, como en el caso de Sorata que recibía un poco más de 5 millones de bolivianos y ahora recibe 14,5 millones de bolivianos.
El jefe de Estado aceptó construir un estadio en esa población que fue pedido por los comunarios, con una inversión de al menos 4 millones de bolivianos.
El presidente Evo Morales aseguró el lunes que la revolución democrática cultural y el proceso de cambio que lidera se inició con sangre en Sorata en 2003, al recordar la movilización de los pobladores de esa región, que posteriormente se replicó en una rebelión popular en La Paz y El Alto, hasta forzar la renuncia y posterior fuga del ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada.
"Esta revolución democrática cultural, este proceso de cambio se ha empezando con sangre en Sorata el año 2003. Mi máximo reconocimiento y respeto a este pueblo. Batallaron desde la época colonial, durante tantos años de la vida republicana, los 20 años del modelo neoliberal", remarcó el jefe de Estado en esa población que recordó un nuevo aniversario de fundación.
Morales dijo que su presencia en Sorata fue también para rendir homenaje a los antepasados como Gregoria Apaza y otros líderes que lucharon contra "la invasión europea", como dueños absolutos de esa noble tierra.
Recordó que cuando se iniciaron las protestas en Sorata retornaba de un viaje y se enteró de que ese día de lucha había heridos y muertos. "Cuando pregunte qué estaba pasando me enteré de que estaban cuestionando en el fondo el modelo económico", matizó.
En esa dirección, dijo que su gobierno está luchando contra el capitalismo y que esa lucha se repite a nivel internacional al justificar la Alianza Bolivariana para los pueblos de nuestra América (ALBA-TCP) con cuyos presidentes se reunió en la VII Cumbre el pasado fin de semana en la ciudad de Cochabamba.
"Esa lucha se repite si no es en Bolivia es en Latinoamérica, imagínense en Honduras, golpe de Estado, en este nuevo milenio no se puede entender que todavía haya dictaduras en Latinoamérica", subrayó.
El gobernante aseguró que la economía en el país está mejorando, aunque reconoció que no "está llegando como debería al pueblo", porque dijo que primero hay que buscar la estabilidad macroeconómica.
Comparó que antes de su gestión, en 2005, la inversión pública sólo era de 600 millones de dólares y que ahora supera los 2 mil millones de dólares.
Además, con la nacionalización de los hidrocarburos las regiones reciben mayores ingresos, como en el caso de Sorata que recibía un poco más de 5 millones de bolivianos y ahora recibe 14,5 millones de bolivianos.
El jefe de Estado aceptó construir un estadio en esa población que fue pedido por los comunarios, con una inversión de al menos 4 millones de bolivianos.
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