CONTRAAsí se vivió la marcha antichavista en Medellín
Miércoles, 09 de Septiembre de 2009 19:11
Por Johnatan Jesús Clavijo y Hugo Valencia
Mientras tanto, en el teatro Pablo Tobón Uribe, a pocas cuadras de la concentración en contra del presidente Chávez, alrededor de 40 personas se reunieron para protestar en contra del presidente colombiano, Álvaro Uribe Vélez. A su alrededor una cantidad de policías superior a la de los protestantes observó inquieta a la espera de cualquier acto que alterara el orden público.
Las diferencias entre una y otra manifestación eran notorias. Desde los tipos de participantes, hasta el material con el que estaban hechos los carteles y la misma presencia de la Fuerza Pública que, mientras en una era invisible, en otra desplegó todo un operativo de seguridad para detener a los manifestantes que fueran a marchar, para hacer cumplir lo ordenado por la Secretaría de Gobierno, ya que dicha movilización no cumplía con los permisos necesarios.
Mientras el grupo de antichavista, que a aglutinó a cerca de 800 personas, ya se preparaba para caminar hasta La Alpujarra, los manifestantes en contra del presidente Uribe decidieron organizar una próxima marcha que lograra reunir a un mayor número de personas y que tuviera los respectivos permisos y evitar las presiones de las autoridades.
Ingrid Lorena Montes, administradora del grupo en Facebook que promovió la marcha en contra de Álvaro Uribe, manifestó que propondrán una nueva manifestación para el 25 de septiembre, “dos días antes de las elecciones de las consultas internas de los partidos. La idea es tener más tiempo para convocar más gente y hacer más trabajo en las Universidades”.
Después de anunciar la nueva fecha, los manifestantes antiuribistas, con pancartas en mano y un megáfono, empezaron a recitar arengas en pro de la unidad latinoamericana y en contra del actual gobierno.
Por su parte, los marchantes contra Hugo Chávez ya salían del parque Bolívar y las arengas empezaron a esparcirse dentro del visceral grupo, compuesto en su mayoría por personas de edad avanzada. A viva voz, se escuchaban gritos apasionados como: “Chávez y Correa, la misma gonorrea”, que contrastaban con su figura senil.
Un caso curioso fue el de Mario Ramírez Sánchez, conocido como Marzán, perteneciente a varios grupos literarios y quien hizo una diatriba que tituló Venezuela Despierta. “Despierta Venezuela, suelo hermano, nación preclara, grande e impoluta. No dejes que te oprobie ese tirano. Es mejor que se muera quien te limita o que permita Dios, rey soberano”, decía en uno de sus apartes, que terminaba con palabras de grueso calibre.
En esta marcha no solo participaron colombianos. Estuvo Mario Aguilera Ueno, presidente del Comité Cívico de Riberalta, llegado desde Bolivia, quien pidió asilo político al gobierno colombiano al considerarse perseguido por el gobierno de su país. “Vi la firmeza y la seguridad del presidente Uribe al demostrarle a los presidentes Hugo Chávez, Evo Morales y Correa de que ellos no tienen argumentos válidos para implantar dictaduras (…) Hugo Chávez no va a triunfar con su comunismo o su socialismo impuesto por Fidel Castro. Nosotros los pueblos latinoamericanos tenemos que vivir libres y morir libres”.
José David Navas, profesor de la Universidad Católica Andrés Bello de Venezuela y quien durante esta temporada de vacaciones en el país vecino visitó a Colombia, también salió a marchar. “Mis compatriotas están marchando allí en Caracas y por eso vengo a acompañarlos desde aquí”.
El catedrático venezolano dijo que marchaba también por estar a favor de la democracia y de las libertades que, según él, “se han ido perdiendo en Venezuela”. Lo que más le disgusta del presidente Chávez es “la forma totalitaria que tiene de manejar el poder en mi país. Porque está desmantelando las instituciones por crear unas que no son democráticas; por eso justamente no me gusta su forma de gestión y la rechazo”.
Julián Arvelo, ex trabajador de publicidad venezolano que ahora vive en Medellín y quien denunció que su empresa tuvo que cerrar sus puertas hace cuatro años “por la misma tiranía de Chávez”, aseguró que participó en la actividad “para evitar que él se meta aquí en Colombia y pueda dominar Latinoamérica. Esta marcha demuestra la falta de poder de Chávez y el poder que tendremos nosotros para sacarlo en las elecciones de 2013”.
Todas estas expresiones en contra del presidente se unieron en la manifestación, que resaltó por su incesante grito: “No más Chávez”. Algunos más radicales también expresaron su oposición al Polo Democrático Alternativo y a la Senadora Piedad Córdoba.
A la llegada al Centro Administrativo La Alpujarra, los participantes fueron recibidos por una lluvia de papeles blancos que emocionó a la multitud. El megáfono que se dispuso fue utilizado por diversos manifestantes para, entre otras cosas, cantar el himno nacional de Colombia y el de Venezuela, para lanzar improperios o simplemente para expresar sentimientos como: “Uno, dos, tres, Uribe otra vez”.
Poco a poco, los manifestantes se dispersaron satisfechos por la convocatoria. Los papeles con lo que habían sido recibidos y algunas de las pancartas usadas quedaron en el piso. Y al final del día, lo que para ellos fue un éxito, Chávez lo catalogó desde Irán, donde está de gira, como un fracaso.
Miércoles, 09 de Septiembre de 2009 19:11
Por Johnatan Jesús Clavijo y Hugo Valencia
Mientras tanto, en el teatro Pablo Tobón Uribe, a pocas cuadras de la concentración en contra del presidente Chávez, alrededor de 40 personas se reunieron para protestar en contra del presidente colombiano, Álvaro Uribe Vélez. A su alrededor una cantidad de policías superior a la de los protestantes observó inquieta a la espera de cualquier acto que alterara el orden público.
Las diferencias entre una y otra manifestación eran notorias. Desde los tipos de participantes, hasta el material con el que estaban hechos los carteles y la misma presencia de la Fuerza Pública que, mientras en una era invisible, en otra desplegó todo un operativo de seguridad para detener a los manifestantes que fueran a marchar, para hacer cumplir lo ordenado por la Secretaría de Gobierno, ya que dicha movilización no cumplía con los permisos necesarios.
Mientras el grupo de antichavista, que a aglutinó a cerca de 800 personas, ya se preparaba para caminar hasta La Alpujarra, los manifestantes en contra del presidente Uribe decidieron organizar una próxima marcha que lograra reunir a un mayor número de personas y que tuviera los respectivos permisos y evitar las presiones de las autoridades.
Ingrid Lorena Montes, administradora del grupo en Facebook que promovió la marcha en contra de Álvaro Uribe, manifestó que propondrán una nueva manifestación para el 25 de septiembre, “dos días antes de las elecciones de las consultas internas de los partidos. La idea es tener más tiempo para convocar más gente y hacer más trabajo en las Universidades”.
Después de anunciar la nueva fecha, los manifestantes antiuribistas, con pancartas en mano y un megáfono, empezaron a recitar arengas en pro de la unidad latinoamericana y en contra del actual gobierno.
Por su parte, los marchantes contra Hugo Chávez ya salían del parque Bolívar y las arengas empezaron a esparcirse dentro del visceral grupo, compuesto en su mayoría por personas de edad avanzada. A viva voz, se escuchaban gritos apasionados como: “Chávez y Correa, la misma gonorrea”, que contrastaban con su figura senil.
Un caso curioso fue el de Mario Ramírez Sánchez, conocido como Marzán, perteneciente a varios grupos literarios y quien hizo una diatriba que tituló Venezuela Despierta. “Despierta Venezuela, suelo hermano, nación preclara, grande e impoluta. No dejes que te oprobie ese tirano. Es mejor que se muera quien te limita o que permita Dios, rey soberano”, decía en uno de sus apartes, que terminaba con palabras de grueso calibre.
En esta marcha no solo participaron colombianos. Estuvo Mario Aguilera Ueno, presidente del Comité Cívico de Riberalta, llegado desde Bolivia, quien pidió asilo político al gobierno colombiano al considerarse perseguido por el gobierno de su país. “Vi la firmeza y la seguridad del presidente Uribe al demostrarle a los presidentes Hugo Chávez, Evo Morales y Correa de que ellos no tienen argumentos válidos para implantar dictaduras (…) Hugo Chávez no va a triunfar con su comunismo o su socialismo impuesto por Fidel Castro. Nosotros los pueblos latinoamericanos tenemos que vivir libres y morir libres”.
José David Navas, profesor de la Universidad Católica Andrés Bello de Venezuela y quien durante esta temporada de vacaciones en el país vecino visitó a Colombia, también salió a marchar. “Mis compatriotas están marchando allí en Caracas y por eso vengo a acompañarlos desde aquí”.
El catedrático venezolano dijo que marchaba también por estar a favor de la democracia y de las libertades que, según él, “se han ido perdiendo en Venezuela”. Lo que más le disgusta del presidente Chávez es “la forma totalitaria que tiene de manejar el poder en mi país. Porque está desmantelando las instituciones por crear unas que no son democráticas; por eso justamente no me gusta su forma de gestión y la rechazo”.
Julián Arvelo, ex trabajador de publicidad venezolano que ahora vive en Medellín y quien denunció que su empresa tuvo que cerrar sus puertas hace cuatro años “por la misma tiranía de Chávez”, aseguró que participó en la actividad “para evitar que él se meta aquí en Colombia y pueda dominar Latinoamérica. Esta marcha demuestra la falta de poder de Chávez y el poder que tendremos nosotros para sacarlo en las elecciones de 2013”.
Todas estas expresiones en contra del presidente se unieron en la manifestación, que resaltó por su incesante grito: “No más Chávez”. Algunos más radicales también expresaron su oposición al Polo Democrático Alternativo y a la Senadora Piedad Córdoba.
A la llegada al Centro Administrativo La Alpujarra, los participantes fueron recibidos por una lluvia de papeles blancos que emocionó a la multitud. El megáfono que se dispuso fue utilizado por diversos manifestantes para, entre otras cosas, cantar el himno nacional de Colombia y el de Venezuela, para lanzar improperios o simplemente para expresar sentimientos como: “Uno, dos, tres, Uribe otra vez”.
Poco a poco, los manifestantes se dispersaron satisfechos por la convocatoria. Los papeles con lo que habían sido recibidos y algunas de las pancartas usadas quedaron en el piso. Y al final del día, lo que para ellos fue un éxito, Chávez lo catalogó desde Irán, donde está de gira, como un fracaso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario