El matrimonio formado por Chisoni Ngoma, izquierda, y Yoko Ngoma, con su hijo Nelson, renuevan los votos conyugales en Washington el martes 13 de octubre del 2009 en una boda masiva mundial encabezada vía internet por el fundador de la Iglesia de la Unificación, Sun Myung Moon.
Manuel Balce Ceneta / Foto AP
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Por BRADLEY BROOKS
The Associated Press
SAO PAULO -- Unas 2.000 personas participaron la noche del martes en 40 ciudades de Brasil en la boda colectiva más numerosa realizada en una década por la Iglesia de la Unificación en la que fueron casadas unas 40.000 personas en el mundo.
Un templo de la Iglesia en Sao Paulo -la ciudad más grande en América del Sur- fue atestado en la ceremonia en que 100 parejas fueron casadas y otras 600 renovaron sus votos.
"Es la realización de un sueño que tuve por mucho tiempo. Tomar parte en una boda masiva le da más profundidad. Apenas puede expresar lo que siento", expresó Laudicea Corina de Padua, de 40 años y un deslumbrante vestido blanco.
Sentada a su lado estaba Manoel Marcelino dos Santos, un trabajador metalúrgido de 38 años de edad, con quien aceptó formalizar un matrimonio arreglado por dirigentes nacionales de la Iglesia de la Unificación.
"Casarse de esta manera, con tantas personas en todo el mundo, dará más fortaleza a nuestra unión, se siente que todas ellas son parte de nosotros", dijo el novio.
Los brasileños y varios centenares más de personas en otras ciudades de América, como la capital hondureña de Tegucigalpa y la estadounidense de Washington, participaron en la boda masiva, junto con unas 20.000 en la ceremonia principal en Corea del Sur, la cual fue seguida a través de internet.
Las bodas fueron oficiadas por el reverendo Sun Myung Moon, de 89 años, el fundador controversial de la Iglesia de la Unificación.
Casi medio siglo después de organizar las nupcias de 24 parejas en su primera boda colectiva, Moon impartió bendiciones a más de 20.000 personas congregadas en la Universidad Sun Moon, la escuela que fundó en la ciudad de Asan al sur de Seúl.
Moon ofició los matrimonios mientras entrega el control de las actividades cotidianas de la Iglesia a sus hijos. El miércoles en Asia, el reverendo Moon Hyung-jin, su hijo de 30 años designado para asumir el liderazgo religioso, inauguró la ceremonia en un altar cubierto de flores.
Los críticos acusan a la Iglesia de promover prácticas de culto y consideran que las bodas colectivas demuestran que la asociación religiosa le lava el cerebro a sus seguidores. Es común que los fieles permitan que Moon elija a sus cónyuges pues consideran que su líder tiene inspiración divina, e incluso muchos conocen a sus parejas en las nupcias masivas.
Moon, quien se considera un mesías y afirma que a los 15 años Jesucristo le dijo que terminará su obra, ha estado expuesto a la controversia y la crítica desde que fundó la Iglesia de la Unificación en Seúl en 1954.
En el enorme templo en el centro de Sao Paulo, los dirigentes religiosos de la Iglesia interrumpieron algunas veces la ceremonia para explicar en portugués la ceremonia que tenía lugar al otro lado del mundo en Corea del Sur y traducir las declaraciones.
Irimar Possamai, a cargo de la presidencia de la Iglesia de la Unificación en Brasil, afirmó que unas 100 parejas fueron casadas por primera vez y que 600 reafirmaron el lazo matrimonial.
En México, unas 40 nuevas parejas dispusieron participar mediante internet en la boda, mientras otras 80 renovarían los votos, dijo Gregorio Villafana, un alto dirigente de la Iglesia en ese país. Unas 100 parejas decidieron concurrir en las nupcias en Managua, Nicaragua, y un número similar en Costa Rica, dijeron líderes en esos países. En Tegucigalpa, determinaron sumarse 25 parejas.
En Nueva York, Krystof Heller, de 22 años, dijo que sus padres se casaron en la boda colectiva de 1982. Ahora se casó el miércoles con la sudcoreana María Lee, de 23 años, a quien conoció hace unos cuatro meses.
En Washington, varios niños jugaron en la parte de atrás de un templo mientras los fieles veían la ceremonia en una amplia pantalla flanqueada con las banderas de Corea del Sur, Japón y Estados Unidos.
"Esta es la mejor manera de hacer la paz", dijo Fumi Oliver, oriunda de Japón, que se casó hace 12 años con el reverendo estadounidense Zagery Oliver.
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